Programa de salmonicultura oceánica en Chile tiene nuevo director para segunda etapa

Entrevista destacada

Se trata de Daniel Nieto, reconocido profesional de la industria nacional, quien deberá concretar los desarrollos tecnológicos generados para que la acuicultura en zonas expuestas sea una realidad.

El Programa Tecnológico Estratégico para el Desarrollo de la Acuicultura Oceánica (PTECAO) de Corfo se ejecuta desde 2019 hasta 2023. Busca el prototipaje precomercial de una unidad productiva y operacional destinada a la crianza de peces para el desarrollo de tecnologías habilitantes en salmonicultura expuesta o de alta energía que permita explotar dichas zonas de cultivo, propiciando la creación y fortalecimiento de proveedores para formar un tejido empresarial sofisticado, orientado a la provisión de bienes y servicios en Chile y el extranjero.

Lo anterior, pretende contribuir a la competitividad y posicionamiento internacional de la industria acuícola nacional. Esto, con el apoyo y participación de las empresas Walbusch, Aquarov, AST Networks, ScaleAQ y Marine Farm.

En este contexto, y para fortalecer la segunda etapa del programa, recientemente Daniel Nieto Díaz-Muñoz asumió como su Director. Es médico veterinario de la Universidad de Chile, tiene un diplomado en Gestión de Empresas y un doctorado en Acuicultura. Es un profesional reconocido en la industria salmonicultora a la que ingresó en 1987.

Trabajó a cargo de salud y producción de agua dulce en Robinson Crusoe y fue gerente de salud y agua dulce en Mares Australes y en Marine Harvest. Igualmente, fue gerente general de Cultivos Ecofish y ha desarrollado proyectos con Corfo, entre otros, para la producción de cobia en recirculación en el norte de Chile, y de producción del pez limpiador de Caligus Malapterus reticulatus. A la par, ha realizado diversas asesorías tanto en Chile como en el extranjero, y conversó con Salmonexpert sobre su nuevo puesto.

¿Cuáles son los mayores desafíos de dirigir este proyecto?

Este es un programa Corfo para crear y fortalecer una red de proveedores para la industria acuícola chilena y también para la extranjera, y por lo tanto se trata de crear tecnología efectiva y robusta para un paso pionero que es la acuicultura en zonas expuestas o mar afuera.

En este contexto, uno de los desafíos más interesantes es el de agregar valor en el desarrollo de soluciones integrales a este propósito: hay que tener presente que las balsas-jaulas deben resistir corrientes de 3 de nudos y olas de 6 metros o más, que hay que automatizar la alimentación, el retiro de mortalidad, la reparación de eventuales roturas en una red, la estimación de la biomasa y, no menor, todo el tema del monitoreo ambiental.

Todo lo anterior configura un escenario complejo que se debe articular en armonía y lograr buenos resultados. Este es un desafío apasionante para quienes estamos en esta industria desde sus inicios con jaulas de madera de 10x10 metros.

Actualmente, ¿en qué fase se encuentran del programa de acuicultura oceánica?

Actualmente, los proyectos de los coejecutores Walbusch con sus balsas y fondeos, Aquarov con sus robots submarinos que abren la puerta a infinitas posibilidades, y AST Networks en la domótica y transmisión de todo tipo de datos a cualquier parte, han llegado a su término, y comienza la etapa final del programa en que se aplicarán rigurosos protocolos cuyo objetivo es la validación de todo lo hecho. Todo está dispuesto, las jaulas en Marine Farm, de 50 x 50 metros y 80 x 80 metros con peces, los robots y la domótica, todo listo y desarrollado por equipos profesionales de excelencia y altamente motivados, que se saben en la frontera de las tecnologías para ir a mar afuera.

En cuanto a la tecnología ya desarrollada, ¿qué es lo que se puede destacar a la fecha y cuáles son las innovaciones que se vienen a futuro?

En materia de robustez de las estructuras y los fondeos, ha habido un desarrollo impresionante; por su parte, la calidad alcanzada por la ingeniería de las articulaciones entre pasillos es realmente sorprendente, todo lo cual hace posible la instalación de la industria en condiciones de mar abierto, con las ventajas que hemos podido observar hasta ahora en cuanto a tasas de crecimiento, factor de conversión y parámetros sanitarios.

Respecto de la robótica, si comparamos los primeros modelos con los actuales, el desarrollo es enorme, y sin duda tiene una ruta inmensa por recorrer, donde la inteligencia artificial hace sus primeros ensayos y esto, mirado a futuro, no tiene límites, como tampoco lo tiene la generación automática y transmisión de datos y registros, tanto de los peces, de los sistemas de apoyo, alimentación, etcétera, como del medio ambiente y el manejo de robots mediado por satélites y con mínimas latencias.

Una vez terminada la fase de validación de desarrollos tecnológicos, ¿cuáles son los pasos a seguir?

Terminada la validación, viene un proceso de integración de la información generada en la misma validación y a partir de esto, retroalimentar por parte de los expertos los diversos aparatos, estructuras y equipos creados, diseñados y fabricados por ellos en una mirada de mejora continua, que ha sido la tónica durante el programa. Esto permitirá a los proveedores ofrecer una solución completa e integral para las empresas que decidan expandir sus operaciones en mar abierto.

¿Qué tan posible es la implementación de la acuicultura oceánica en Chile? ¿Vislumbra interés de parte de las empresas productoras para dar este gran paso?

La acuicultura oceánica comienza a ser una realidad en distintas partes del mundo y de ahí nuestro interés de poder soportar esos esfuerzos proporcionado desde Chile, los sistemas de cultivos, procedimientos y conocimientos que serán necesarios consolidando así una red de proveedores nacionales de calidad internacional. Ahora bien, en Chile el tema es muy distinto ya que desde canal Chacao al norte no hay mar interior y por lo mismo, los actuales y futuros esfuerzos de diversificación acuícola deben necesariamente pasar en lo oceánico y/o en cultivo en tierra. Desde el canal Chacao al sur, el mar interior ofrece una ventaja estratégica para la salmonicultura nacional que, haciendo un uso actual de no más del 1% de la superficie disponible desde la región de Los Lagos a la de Magallanes, tiene una proyección que es más expuesta, o de alta energía, con concesiones más grandes, pero mucho más distanciadas entre sí, antes que lo meramente oceánico.

Finalmente, ¿qué rol juega la normativa en el desarrollo de este programa? ¿Cómo ha avanzado la entrega de información a las autoridades competentes para que la acuicultura oceánica sea una realidad a corto o mediano plazo?

Para nosotros es importante destacar que, en el transcurso del Programa, en el contexto de un consejo estratégico, las autoridades de Sernapesca, Subpesca y la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas han participado activamente en el curso del mismo haciendo importantes aportes, sugerencias y orientaciones.

Además, los coejecutores Walbusch, Aquarov y AST Networks han asumido compromisos con los servicios públicos que se traducen en una Guía de Buenas Prácticas, un Plan de Monitoreo Ambiental y un sistema de estimación de biomasa para constituir la base de los informes de producción.

*Fuente de la foto destacada: Salmonexpert.